sábado, 11 de agosto de 2007

17.- "Te enterrarán como a un perro"

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Mi Diario a trece de abril de 2004. Martes.

Nos han contado un sermón del último funeral de una Parroquia cercana. En la última Misa el Celebrante se refirió a verdades fundamentales de la verdadera fe. Hemos sido creado por Dios, tenemos una conciencia que nos dicta lo que es bueno y es malo, el principio del bien y del mal, la trascendencia de la vida, existe un más allá, seremos examinados sobre el amor, es decir sobre como hemos vivido de cara a Dios y de cara a los demás, y que la vida es el camino de paso hacia la Casa de Dios, que es el cielo. Que caídos por el pecado original, todos pecamos en Adán, y la naturaleza caída nos lleva con fuerza al egoísmo y a buscar solo nuestros propios intereses y nuestro propio placer. Dios misericordioso que quiere que todos los hombres se salven, se ve obligado a ser Juez y diferenciar las ovejas de los cabritos. Sí existe una Redención que nos permite y ayuda a volver a la gracia y amistad con Dios y que “al final de la jornada, aquel que se salva, sabe y el que no, no sabe nada”.
De la bendición original, pasamos a la caída y pecado original, y del pecado original a la nueva bendición eterna de la salvación por la redención de Cristo Jesús, en la filiación divina. “Hijos de Dios”.
Parece que alguna feligresa, muy poco feligresa parece ser, salió protestando de una predicación tan vulgar y manoseada y que comentaba a otra amiga que ella “se pone a pensar en sus cosas” para olvidar necedades tan exigentes y opresoras de la conciencia y la libertad.
Llegó a los oídos del sacerdote dichas críticas y llegó también el funeral, la vida es inexorablemente hacia la muerte, de el padre de dicha señora, descreidilla y acomodaticia a las valoraciones de este mundo sobre la vida, el placer, el dolor y las riquezas.
Un frío estremecedor recorrió toda la asamblea de deudos, parientes y amigos.
Empezó más o menos así:
“El sermón del ateo”.
A pesar de que el difunto era cristiano por bautizado, persona excelente y creyente, ciertos miembros de su familia dudan muchas de las verdades de la Santa Madre Iglesia. Para agradar a sus convicciones y verdades tengo que afirmar categóricamente que Dios no existe.
No hay Dios ni ningún ser superior al hombre. Juan Francisco vino de la nada y ha vuelto a la nada. No sufra su querida esposa, pues él nada sufre ya. Es nada. Sus alegrías durante toda su vida, felicidades siempre a medias, ante la seguridad de su temporalidad, fragilidad y desaparición, para nada han servido pues por precarias no llenaron nunca la plenitud de su ser con tantísima capacidad de amar. Sus sufrimientos, sobre todos los de su última enfermedad tan agobiantes y dolorosos, para nada han servido y no tiene valor alguno. Bien es verdad, sus queridas hijas, que con verdadero sentido cristiano del amor, aunque en este caso solo impulsado por el deseo de no verle sufrir, los tratamientos paliativos redujeron sus dolencias hasta una intensidad irreducible y soportable. Pero no sirvieron de nada. Está pues tranquilas. La vida se acaba y termina para siempre. Nunca jamás volveremos a verlo y como él se fue nos iremos también a la nada nosotros todos. La vida es un paréntesis absurdo y sin sentido, un sarcasmo de la casualidad, porqué me toco a mí saltar a la existencia y no a otros que no llegarán nunca, entre dos nada también sin sentido y absurdas.
Nada de juicio, nada de condena si obró mal durante su existencia. No se reirá a carcajadas desde la tumba, por los gritos dados, si los dio, sin deber, ni por las tortas y tortazos o a los tratos a sus hijos, ni por las palizas que le pudo dar a su mujer, vuestra abuela. No tengáis miedo sus queridos nietos que nada sufre por ello. Ni si atropelló a otras mujeres o las engañó, ni si abuso de sus trabajadores y los explotó, ni si robo, vendió droga a mala conciencia, y mandó quietar de en medio a algún enemigo. Sí, ya sé que no son cosas que se pueda decir ni imputar a ese santo varón de Dios, que fue vuestro abuelo. Pero es lástima, es una fatídica lástima que todos sus esfuerzos, sus buenas obras de amor caridad, sus trabajos en su profesión hecho con delicadeza y profesionalidad, sobre todo pensando en el bien de los suyos, aunque a él le costara esfuerzo, sacrificio y renuncia, todo ello ha sido en balde y para nada. Sin premio alguna porque está en la nada. Ayer fue enterrado en la tierra sagrada y bendecida de un cementerio católico pero, y perdonad porque en nada es despectivo mi comentario, enterrado como un perro. Muerto el cadáver es metido en un hoyo en la tierra y se le echaron encima una paladas de tierra para que se pudriera como cualquier cuerpo de animal muerto.
Corría un escalofrío horrible, desconsolador y descorazonador, por toda la asamblea. Un murmullo de disconformidad y protesta se extendía por los bancos de la Iglesia.
Y entonces el Sacerdote levantó la voz y con firmeza dijo: Todo lo que he dicho es falsedad y mentira. Dios es Dios y nosotros sus hijos. La vida es un retorno y Jesús es el camino, la verdad y la vida.
Y volvió a sermón de siempre y a las verdades fundamentales de la doctrina cristiana. A la luz de las sombras parecía más brillantes y verdaderas de lo maravillosamente verdaderas y brillantes que eran en sí misma.
Fueron la base de la charla sobre la fe y la verdad revelada. La doctrina, esa tan sencilla y congruente del Catecismo, resalto con toda su belleza en la Persona de Cristo Jesús.
Así empezaron Sandra y Luis su charla sobre la fe. Luego fueron recorriendo lo que es la fe en Cristo Jesús y en su Iglesia y las exigencias a la pareja creyente de hoy.
Terminaron con un panegírico a la bienaventuranza que es tener fe, fe viva y verdadera y más aún en los tiempos de hoy.
Por último vivieron a concluir que “Sin enamorase de Jesús como Dios y hombre perfecto, nuestra fe es vana”
Copio como siempre los Objetivos y la revisión del tema como Monitores.

OBJETIVOS DEL SEGUNDO TEMA: LA FE

I.- Principios:
1.- Evangelizar; no convencer.
2.- “ID y anunciad" (NO, ID a convencer) "la Buena Nueva".
3.- La palabra de Dios tiene atractivo y "eficacia" en sí misma.
4.- No somos nosotros quienes convertimos; es el Espíritu quien mueve.
5.- No intentemos convencerles para que "se sometan" a normas ni siquiera "buenas";
Ni a obligaciones: (El cumplimiento de los Sacramentos y Mandamientos de Dios
y de la Iglesia es CONSECUENCIA natural y espontánea del AMOR a Jesucristo
y NO anterior a este amor)
6.- Prediquemos, desvelemos a Cristo, vivo y resucitado, para que se enamoren de su Persona.
Sólo la FE centra toda la vida del hombre y le da sentido:

Nota Bene: Ofrecer "mayor conocimiento de su fe en el amor" en los cursos de continuidad.

II.- OBJETIVOS:
1.- que la FE en Jesús es la aventura más maravillosa de la vida y merece la pena vivirla así.
Evangelizar/ no convencer.
2.- que el cristiano sigue y ama a una persona resucitada y por tanto VIVA.
3.- que el cristiano cree y ama a Dios como PADRE. (De todos)
4.- que el cristiano busca el espejo de su vida en la persona y el mensaje de Jesús.
5.- esto le lleva a conocer su fe y leer y meditar Los Evangelios.
6.- que los hombres somos hermanos y debemos construir "la fraternidad"
(Comunicación cristiana de bienes espirituales, inmateriales y materiales.)
7.- que no hay verdadera fe sin sacramentos, y que estos son los medios dejados por Cristo para vivir el amor. (Lo demás es falso)

REVISION DE LOS EQUIPOS DE MONITORES

1º.- ¿Han llegado las parejas de nuestro grupo a sacar una idea clara de que la fe cristiana y católica no simplemente creer en Dios y poco más sino una adhesión inquebrantable a la Persona de Jesús, Segunda de la Trinidad y por tanto Dios verdadero, y a su Mensaje y enseñanzas contenidas en la Biblia revelada, sobre todo en el Nuevo Testamento y dentro de él en Los Evangelios donde podemos comprobar su ejemplo ante su modo de vivir y sus valores ante la vida?

2º.- ¿Cuáles creen que son los principales valores del Mensaje de Jesús?

3º.- ¿Han leído y meditado los Evangelios con la mente abierta a la verdad revelada y el corazón con ansías de comprender y vivir su verdad?

4º.- ¿Han comprendido que no hay fe completa en un Dios verdadero sin la aceptación de la Persona de Jesús? Toda otra fe es coja y parcial.

5º.- ¿Han vista la grandeza de Dios y su generosidad y misericordia al entregarnos a su Hijo Unigénito, hasta la muerte y muerte de Cruz, para que podamos ser rescatados del pecado y la culpa, y volver a la dignidad de “hijos de Dios”?

6.- ¿Ha entendido de quién cree de verdad en Jesucristo, cree en su Iglesia, fundada por El, mantenida por el soplo del Espíritu Santo y construida sobe la Roca de Pedro, el Papa?

7.- Este compromiso de fe, de fe adulta, les lleva a un compromiso con la Iglesia Jerárquica y con todos sus hermanos en la fe, un compromiso personal responsable, ante Dios de sus vidas, y de servicio a los demás en la caridad de ayuda y en amor corresponsable?

8.- ¿Se ha percatado que la fe se vive en comunidad y que su primera comunidad es su propia familia a fundar, Iglesia doméstica, integrada en la Parroquia donde están llamados a vivir y celebrar su fe y los Sacramentos?

9.- ¿Se han dado cuenta que la fe no son una lista de normas o exigencias a cumplir, sino una camino a vivir, una forma de ser y de parecer, un asumir unos valores evangélicos y vivirlos a tope el sus vidas y que si están a veces enumerados en unos Mandamientos es para ayudarnos a conocerlos mejor pero sin quedarse en la letra, que mata sino en su sentido profundo, que vivifica?

10.- ¿Han comprendido que los Sacramentos son las grandes ayudas que Jesús nos ha dejado para que nos sea más fácil vivir el difícil camino del amor?


Luego de la charla, como siempre tuvimos la reunión de grupo. No vinieron, ya nos lo esperábamos, ni Magnolia, pobrecilla, ni por descontado Ignacio. Creo que Magnolia estuvo con Any y feliz hasta las tantas de la noche, y que se fue con la convicción de que aquello no tenía porvenir alguna, ni siquiera para “paganos”. Para no creyentes.
Vimos claro que para esto también sirve el Cursillo. Ilumina nuestra pareja y la deja en transparencia pura.
Curiosamente el sermón del ateo, sembró de dudas muchas mentes y conciencias, que viven en la inconciencia y en no plantearse nunca lo que pueda inquietar.
En nuestro grupo se fueron decantando una postura de fe profunda, José Pablo y Marisa, Marisa es una roca viva, inconmovible en la fe, dos bastante cercanas y comprometidas,
Bernabé y Guacimara, y Cristina y Alejandro, y una inquieta y hasta impaciente por ver la luz, Juan y Lucia. Otra aún muy indecisa y alejada, Ángel y Enma, y la última ya deshecha por la insensibilidad de un corazón agrietado y roto desde su infancia, de Ignacio y la desdichada Magnolia. Tengo que llamarla por teléfono y quedar con ella a tomar café. Quizás un alma dispuesta a escuchar sin dar consejos, solo escuchar, es lo que esté necesitando. Y yo creo que mis oídos deben estar abiertos a la ayuda y en consuelo. ¡Ayúdame Señor a saber ayudar sin herir y a sólo amar!
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